Hace ya algunos años en una clase de filosofía nos preguntaron ¿creen que estemos dormidos o despiertos?, a lo cual conteste que dormidos, porque en la vida real (o si esta existiera), en verdad
creo que las cosas llevan un orden, que las reglas si son respetadas y
no se es tan libre como en un sueño. En una realidad las cosas
son exactas y precisas, no puedes decir que puede ser o tal vez, debe de
haber un sí o un no como respuesta a las preguntas. Además seguro que el dolor no existe.
Con esta pequeña reflexión abrimos el tema de hoy: ¡la muerte!
Todas las personas emprenderemos un viaje al final de nuestra vida física, nos llegará tarde o temprano y nunca estamos preparadas para ello, siempre que alguien se va, se quedan cosas en el tintero, lugares que no se visitaron, palabras que no se dijeron, acciones que no se hicieron, palabras que no escucharon, regalos que no recibieron y pasos que no se dieron.
